Los padres suelen decirle a los hijos que no miren fijamente al sol. Este es un buen consejo, ya que se produce un daño permanente en la retina con solo mirar fijamente durante unos minutos. A esto se le llama retinopatía solar. Los rayos láseres y las luces industriales muy brillantes también pueden dañar la retina.
Dado que las luces muy brillantes pueden dañar la retina en un corto período de tiempo, ¿puede la exposición prolongada a la luz moderadamente brillante causar daño a la retina? La respuesta es un tal vez, entonces ¿por qué no protegerse contra esta posibilidad?
Descubrimientos de investigación sobre las luces brillantes y el daño ocular
En el estudio llamado: “Chesapeake Bay Waterman Study”, que analizó a los pescadores expuestos a la luz brillante reflejada en el agua cada día, se descubrió que la exposición a la luz azul aumentaba el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE). Esta conclusión, aunque sugerente, no es definitiva, porque es difícil cuantificar la exposición a la luz en la vida cotidiana.
En los experimentos llevados a cabo en ratones, la luz brillante causa daño permanente a la retina. Si tiene la intensidad de la luz solar, los tiempos de exposición cortos pueden causar daños. Si la luz no es tan brillante, la exposición crónica durante días o semanas puede causar daños permanentes. Se cree que esto se debe a lo que se llama daño fotooxidativo; la luz reacciona con la retina para producir moléculas que son muy reactivas, causando daño a las moléculas circundantes.
Si la exposición a la luz es un factor de riesgo para la DMRE, entonces se podría esperar que las personas con ojos de color más claro, los cuales dejan entrar más luz, tengan un riesgo mayor. De hecho, los afroamericanos tienen un riesgo mucho menor de DMRE que los caucásicos. Algunos estudios han sugerido que las personas con ojos azules tienen el mayor riesgo.
Algunos ratones utilizados en experimentos e incluso una determinada raza de perros tienen mutaciones genéticas que hacen que sus retinas sean extremadamente sensibles a la luz; el daño retiniano permanente puede ser causado por niveles de luz que en otros casos no dañarían o lastimarían a los animales con retinas normales. De manera semejante, las personas con DMRE, enfermedad de Stargardt o retinosis pigmentaria pueden ser más susceptibles al daño de la retina por causa de la luz que las personas con retinas normales.
¿Cómo puedo proteger mis ojos de las luces brillantes?
La forma más sencilla de protegerse contra los posibles daños causados por la luz en la retina es usar anteojos de sol y un sombrero. Los anteojos de sol deben tener un tinte oscuro. Si sostiene los anteojos contra la luz, la luz que entra por los cristalinos debe aparecer de color gris, marrón o marrón amarillento, no azul, que es probablemente la longitud de onda de luz más dañina. Si elige anteojos de sol confeccionados en una tienda, elija los que transmitan la menor cantidad de luz (pero solo úselos si aún puede ver lo suficientemente bien). Si solicita anteojos de sol personalizados, solicite al óptico un tinte bastante oscuro. La polarización también disminuirá la cantidad de luz que entra a través de los anteojos de sol y ayuda a reducir el deslumbramiento. La protección UV ayuda a proteger el cristalino del interior del ojo contra las cataratas. Dado que el cristalino bloquea la luz ultravioleta dentro del ojo, es la luz visible la que puede dañar la retina.
Dado que se cree que la luz azul puede dañar la retina, los oftalmólogos ahora pueden ofrecer implantes de cristalinos para bloquear la luz azul al realizar una cirugía de cataratas. Si bien estos implantes pueden ser útiles, se puede lograr el mismo efecto usando anteojos de sol.
¿Las luces interiores dañan los ojos?
¿Podrían ser dañinas las luces interiores? Es prudente utilizar el nivel de luz necesario para leer o realizar actividades de la vida diaria, pero no hay razón para exceder ese nivel con una iluminación demasiado brillante. Al elegir bombillas o focos, aquellas con el espectro luminoso de colores "cálidos", que favorecen los rojos y verdes sobre los azules "fríos", suelen ser más cómodas para la lectura y pueden ser más seguras. Las bombillas LED de bajo consumo de energía vienen en variedades cálidas o en el espectro luminoso completo. Como ocurre con la mayoría de las cosas en la vida, la luz es buena, con moderación.