Las personas con la enfermedad de Alzheimer u otras demencias a veces pueden experimentar alucinaciones o delirios. Con cualquiera de estas condiciones, estas personas no experimentan las cosas como realmente son. Como cuidadores, podemos responder mejor cuando comprendemos estos síntomas.
La diferencia entre alucinaciones y delirios
- Las alucinaciones se definen como percepciones falsas. Son muy reales para la persona que las experimenta. Un ejemplo es ver insectos arrastrándose por el suelo, a pesar de que no están allí. Nada de lo que le diga a la persona que tiene esa experiencia la convencerá de lo contrario.
- Los delirios, según el Instituto Nacional de Salud, son creencias u opiniones firmemente arraigadas que no se basan en evidencias científicas. Estas creencias y opiniones falsas pueden referirse a personas o cosas. También pueden referirse a la persona con demencia. Algunos tipos comunes de delirios puede incluir la idea de robo, la creencia de que hay un intruso y la infidelidad. La paranoia es una forma de delirio.
Cuando esto sucede, ¿qué hacemos?
Si usted es un cuidador y su ser amado le indica que esta viendo insectos que usted no ve, o lo acusa de robar algo, es parte de la naturaleza humana responder con: "¿Qué o cuáles insectos?" o "No me robé nada". Sin embargo, recuerde que los comportamientos de su ser amado probablemente provengan de cambios en el cerebro relacionados con el Alzheimer o la demencia. Ser despectivo, actuar a la defensiva o argumentar su punto no será eficaz.
Los 5 mejores consejos para manejar las alucinaciones y los delirios
Los siguientes cinco consejos son formas más eficaces de controlar a una persona con Alzheimer u otras formas de demencia cuando experimenta alucinaciones y delirios:
- Mantenga la calma y resista cualquier impulso o deseo de discutir.
- Ofrezca tranquilidad, comprensión e interés. Detrás de las reacciones de su ser amado hay sentimientos de miedo. Mire o escuche más allá de sus palabras y descubra la emoción y proporcione validación reconociendo su miedo. Un ejemplo de una declaración de validación podría ser: "Debe producir miedo pensar que alguien está en la casa contigo". Con esta respuesta, usted reconoce el miedo de su ser amado.
- Investiga el entorno inmediato. A veces, la causa está en el entorno inmediato. Habiendo reconocido el miedo de su ser amado mediante su tranquilidad, determine la causa. ¿Están viendo algo que tú simplemente no ves? Descubra dónde y qué es. ¿Lo ven a una determinada hora del día? Quizás la iluminación a través de la ventana a una determinada hora del día produce una sombra, que puede eliminarse cerrando las cortinas a esa hora del día, o permanecer durante ese tiempo en una habitación diferente.
- Usa la distracción. ¿Están “presentes” las personas de un programa de televisión favorito en su dormitorio ahora? ¿Ha habido programas violentos o inquietantes en la televisión cuando su ser amado está en la habitación? Mantenga la televisión apagada y planifique otra actividad para esa hora del día. ¿Qué otras actividades le agradan? Algunas distracciones comunes incluyen dar un paseo, armar rompecabezas, jugar a las cartas y mirar fotografías.
- Evalúa otras causas médicas. Consulte con el médico de su ser amado, porque podría haber otras razones médicas. Si bien su respuesta a la alucinación o delirio inmediato seguirá siendo la misma, dé seguimiento a este asunto con el médico de su ser amado para descartar cualquier problema médico subyacente. Algunas otras causas médicas que pueden causar alucinaciones o delirios incluyen deshidratación, infecciones del tracto urinario, infecciones de riñón o vejiga o dolor. Si su ser amado comenzó recientemente a tomar un nuevo medicamento, informe al médico sobre cualquier cambio de comportamiento.
No importa quiénes seamos, solo queremos sentirnos comprendidos
Ya sea que la causa de la alucinación o delirio esté relacionada con la enfermedad de Alzheimer o la demencia, o con otro problema médico, la forma de responder sigue siendo la misma: responder al sentimiento detrás de esa sensación y reconocer lo que están experimentando. Siempre es cierto que solo queremos sentirnos comprendidos.