Kathleen Allen, LCSW, C-ASWCM
Kathleen Allen ha estado trabajando con adultos mayores y sus familias durante más de 20 años.
(Disponible solo en inglés)
El tono o pauta establecido en los primeros días con los asistentes del cuidado puede ser fundamental en su relación con la persona que vive con la enfermedad de Alzheimer.
David Troxel, el conocido autor del libro: "El enfoque de los mejores amigos para el cuidado de la enfermedad de Alzheimer", y quien así mismo es un cuidador de Alzheimer, cuenta una historia de cómo enseñó a los asistentes del cuidado de su madre, cómo preparar el té de la tarde. Su madre tomaba té todos los días y lo prefería de cierta manera. Cuando ella principió a vivir en un centro especial, el señor Troxel se dio cuenta de que necesitaba enseñarle a sus cuidadores cómo preparar su té. Ninguno de los cuidadores estaba personalmente acostumbrado a preparar té, por lo que él les invitó y ofreció un té. Invitó a todos los asistentes en su centro de cuidados a una fiesta de té, les preparó té y luego les mostró cómo hacerlo. Cuando terminó la fiesta, sintió que había logrado su objetivo de asegurarse de que los asistentes en su centro de cuidados supieran cómo preparar el té para su madre.
Pero aparte de esto, él también logró otras cosas.
En el proceso de invitar y realizar una fiesta de té a los cuidadores, también los hizo sentir atendidos y cuidados. Se sintieron especiales. Él les enseñó ese estilo o talento del té, de tal manera que los "atendió". Se sintieron cuidados por este nuevo miembro de la familia, la “fiesta del té” fue divertida y ellos fueron los invitados. ¿Qué cosa les iba a disgustar?
Debido a que la fiesta del té fue divertida y única, ellos la recordarán. Pero, quizás beber té diariamente no sea una costumbre para su ser amado. Quizás sea una comida, actividad o música especial. No importa cuál sea el ritual o la costumbre, asegúrese de informar a los cuidadores de su ser amado al respecto. Si es posible, enséñeles de una manera divertida o especial, o de una manera que les permita relajarse y sentirse como un invitado.
El tiempo adicional que se invirtió con los cuidadores en las primeras etapas fue importante para el éxito de la relación entre los asistentes del cuidado y la madre del señor Troxel. Nuevamente, él estableció la pauta y les dio bastante información para que pudieran tener éxito como cuidadores con su madre. Les mostró y enseñó quién era su madre.
¿Qué pasó con la madre del señor Troxel? El informó que su madre siempre tuvo buen cuidado mientras estuvo en el establecimiento, y que su relación con los cuidadores siempre fue abierta y fácil.
Incluso en las mejores circunstancias, y con excelentes cuidadores, las cosas pueden salir mal. Nuevamente, la pauta que se establece en los primeros días con los cuidadores puede ser fundamental en la solución de problemas. Cuando se establece una pauta o tono positivo, como el establecido por el señor Troxel con los cuidadores de su madre, permite que todos los involucrados en el cuidado de un ser amado trabajen juntos para determinar cómo y qué ocurrió, en caso de un evento desafortunado, y cómo se puede mejorar para evitarlo en el futuro. La pauta o tono positivo, establecido desde el principio, contribuirá considerablemente al atravesar una situación compleja y permitirá que todos aprendan de sus errores y hagan los cambios necesarios.
Debido a que la enfermedad de Alzheimer tiene una larga progresión, a menudo es real que los asistentes del cuidado se “desgasten” emocionalmente. Como miembro de familia de la persona con la enfermedad de Alzheimer, es importante entender que esto sucede, y que no es una reacción o reflejo del asistente o su ser amado. Simplemente puede suceder, y es importante abordarlo ya que puede ser el momento para un cambio.
Los accidentes, como se mencionó anteriormente, son diferentes de aquella conducta exhibida del cuidado físico o emocional noscivo, negligente o abusivo. Este tipo y comportamiento de cuidado debe abordarse directamente con el cuidador o el supervisor del cuidador. El cuidado de pacientes es un trabajo difícil, pero el maltrato nunca es aceptable y requiere una acción inmediata. A veces, un cuidador, ya sea en un centro de atención o en un hogar, realmente no está adecuado para esa función, o para esa atención en particular del paciente. En estas circunstancias, es importante actuar con rapidez.
Kathleen Allen ha estado trabajando con adultos mayores y sus familias durante más de 20 años.
(Disponible solo en inglés)
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