Kathleen Allen, LCSW, C-ASWCM
Kathleen Allen ha trabajado con adultos mayores y sus familias por mas de 20 años. Kathleen es graduada en Administración de Negocios de la Universidad de San Jose State en California.
(Disponible solo en inglés)
Durante varios años trabajé con una familia y sus padres de edad avanzada. A lo largo del tiempo, los miembros de la familia descubrieron que su madre tenía demencia. A medida que los hijos se dieron cuenta de su demencia (posiblemente Alzheimer), surgieron muchas conversaciones sobre el “qué pasaría si”. “¿Qué pasa si ella vive más tiempo que papá? ¿Qué haremos?” “Si es Alzheimer, ¿qué pasos tomaremos para su cuidado?" "¿Qué haremos cuando papá ya no pueda realizar las tareas como su "cuidador"? "¿Cómo sabremos cuándo sea el momento de llevarla a un centro de vida asistida?"
Cuando un cuidador o una familia está considerando e inclinándose por un centro de vida asistida, es importante comprender las opciones. Hay instalaciones de vivienda asistida, desde las medianas hasta las grandes que ofrecen muchos beneficios: actividades, socialización, tres comidas al día, servicio de limpieza y lavandería, administración de medicamentos si es necesario, transporte para atender citas médicas, asistir a la iglesia, salidas y supermercados y farmacias. También hay instalaciones de vivienda asistida más pequeñas que incluyen viviendas privadas con 6 a 8 residentes. Más tranquilas y ubicadas dentro de vecindarios residenciales, estas instalaciones pueden ser el camino a seguir para algunos. Los centros con viviendas de vida asistida más pequeñas son especialmente apropiados cuando un residente no tiene interés o necesidad de los servicios adicionales de una instalación más grande.
Como usualmente sucede, la respuesta a esta pregunta tiene muchos factores. Cualquiera de los factores, o una combinación de ellos, puede poner en marcha el proceso de mudanza a un centro de vida asistida. Los factores pueden clasificarse en una de cuatro categorías: la seguridad, la salud general y el bienestar, el comportamiento y la carga del cuidador. Echémosle un vistazo.
De todas las consideraciones, la seguridad es lo principal. Su ser amado debe estar seguro en su entorno. ¿Han deambulado? Si ha sucedido ya una vez, es probable que vuelva a suceder. ¿Tienen riesgo de una caída? Una caída puede cambiarlo todo, y con frecuencia precipita una mudanza a un centro de vida asistida. ¿Hay escaleras en la casa que se están volviendo demasiado inseguras o difíciles de subir y bajar? ¿Sería más seguro para ellos vivir en una unidad de un solo nivel, con personal que vigile su paradero y actividades para mantenerlos ocupados?
¿Cómo es la salud física de ellos? ¿Tienen otros problemas de salud o una enfermedad crónica? ¿Son capaces de hacer ejercicio a diario? ¿Has observado un cambio de peso? ¿Cuál es su capacidad para manejar sus propias actividades de la vida diaria (ADL, por sus siglas en inglés)? ADL puede incluir; comer, ducharse, vestirse, ir al baño, desplazarse (caminar) y mantener la continencia. ¿Están socialmente activos o se están aislando más de las personas? ¿Están viendo amigos o familiares con regularidad? ¿Han dejado de conducir o deberían hacerlo?
¿Están experimentando mayor olvido, confusión, episodios de agresión, síndrome vespertino por la puesta de sol o combatividad? ¿Se está volviendo difícil manejar su comportamiento?
Si usted es el cuidador, ¿puede descansar adecuadamente? ¿La persona con Alzheimer lo mantiene despierto por la noche? ¿Tiene la posibilidad de recibir una ayuda o alivio del cuidado? ¿El resto de su familia se siente ignorado? ¿Qué sistema de apoyo o soporte tiene? ¿Qué pasa con los recursos? ¿Sigue trabajando? ¿Hay ingresos adecuados? ¿El cuidar es demasiado para usted? ¿Trasladar a su ser amado a un centro de vida asistida le daría el tiempo necesario para compartir con la familia o desempeñar su profesión?
La seguridad
La salud general y el bienestar
El comportamiento
La carga del cuidador
Si esta decisión es solo suya, ¿está listo para trasladar a su ser amado a un centro de vida asistida? Si le resulta difícil tomar esta decisión, hay muchos recursos disponibles. Visite algunos centros y sus instalaciones y hable con el personal. Comuníquese con su agencia sobre envejecimiento del área local o de servicios para adultos y adultos mayores. También está disponible un especialista en el cuidado de la vida en la vejez para analizar esta opción, así como otras. Finalmente, otros cuidadores están recorriendo la misma experiencia y entienden. Encuéntralos a través de cualquiera de los recursos mencionados anteriormente.
Kathleen Allen ha trabajado con adultos mayores y sus familias por mas de 20 años. Kathleen es graduada en Administración de Negocios de la Universidad de San Jose State en California.
(Disponible solo en inglés)
Su donación puede ayudar a los tratamientos y curas para el Alzheimer. Además, financia las investigaciones más recientes y ayuda a proporcionar información valiosa a las familias que viven con esta enfermedad.
Reciba historias inspiradoras y actualizaciones sobre el Alzheimer